Siempre atento a las cuestiones ecológicas y a las formas naturales, Andrea Branzi es uno de los diseñadores más conscientes del potencial de la madera torneada, un material que, en su opinión, es uno de los mejores disponibles para realizar "objetos con los que establecer relaciones, no sólo de uso y funcionalidad, sino también de carácter psicológico, simbólico y poético."